What a Wonderful Day in Silver Sands, Jamaica – Among Friends
Today has been truly special here in Silver Sands, Jamaica. The atmosphere is filled with warmth, and the genuine friendliness of Jamaicans is something I continue to admire. Despite the often large gaps in socio-economic status, the people here consistently express a heartfelt and welcoming spirit.
I'm staying at the home of a Jamaican friend, and today we celebrated the birthday of a gentleman in our group who is of Jamaican origin. Our host graciously organized a lovely gathering in his honor.
After breakfast, many of us headed to the beach to enjoy the refreshing breeze and the calm waters. Despite today being a public holiday in Jamaica, the beach was pleasantly uncrowded.
Guests began arriving in the mid-afternoon, while two chefs were hard at work in the kitchen preparing a feast of traditional Jamaican dishes — which everyone thoroughly enjoyed.
The day offered not only delicious food and beautiful weather but also the joy of new connections. I met a fascinating couple — he from Lebanon, she from Moldova — who met in Cyprus during a UN mission. I also had the pleasure of speaking with a charming farmer from Jamaica’s interior and his talented daughter, a newsreader for a local radio station, along with many other delightful Jamaicans.
As if guided by fate, a dear friend with whom I had lost contact for decades learned I was nearby and came to find me. To my astonishment, she now lives directly across from the house where I'm staying. As the Brazilian poet Thiago de Mello once wrote, “Coincidences are not what they seem to be.”
Thank you, Jamaica.
Qué Día Tan Maravilloso en Silver Sands, Jamaica – Entre Amigos
Hoy ha sido realmente especial aquí en Silver Sands, Jamaica. El ambiente está lleno de calidez, y la genuina amabilidad de los jamaicanos es algo que sigo admirando. A pesar de las grandes diferencias socioeconómicas que a veces existen, la gente aquí expresa constantemente un espíritu acogedor y sincero.
Estoy alojado en la casa de un amigo jamaicano, y hoy celebramos el cumpleaños de un caballero de origen jamaicano que forma parte de nuestro grupo. Nuestro anfitrión organizó generosamente una encantadora reunión en su honor.
Después del desayuno, muchos de nosotros fuimos a la playa para disfrutar de la brisa refrescante y las aguas tranquilas. A pesar de ser hoy un día festivo en Jamaica, la playa no estaba abarrotada.
Los invitados comenzaron a llegar a media tarde, mientras dos chefs trabajaban arduamente en la cocina preparando un festín de platos tradicionales jamaicanos — que todos disfrutamos enormemente.
El día ofreció no solo comida deliciosa y un clima hermoso, sino también la alegría de hacer nuevas conexiones. Conocí a una pareja fascinante — él de Líbano, ella de Moldavia — que se conocieron en Chipre durante una misión de la ONU. También tuve el placer de conversar con un simpático agricultor del interior del país y su talentosa hija, quien es locutora de noticias en una emisora de radio local, junto con muchos otros encantadores jamaicanos.
Como si estuviera guiado por el destino, una buena amiga con la que había perdido el contacto durante décadas se enteró de que estaba cerca y vino a buscarme. Para mi asombro, ahora vive justo enfrente de la casa donde me estoy quedando. Como escribió el poeta brasileño Thiago de Mello, “Las coincidencias no son lo que parecen.”
Gracias, Jamaica.
