THE FIRST CUBAN RESTAURANT IN MIAMI, WITH THE SOUL OF 1960s HAVANA
First in Spanish, despues en Español
I am an Australian, but a frequent visitor to both Miami and Havana, involved in both places as a Professor of Medicine and a Lecturer in Anthropology.
I left Havana in 2023, and today was the first time I truly savored the kind of Cuban cuisine I had grown used to in La Habana—a few notches higher in elegance and sophistication than most Cuban-American restaurants in Miami. I was transported back to the many dinners and long conversations in the halls of Havana, and I deeply enjoyed the nostalgia evoked by the cuisine of 1960s Cuba.
This cherished culinary tradition is kept alive at La Rosa Restaurant, founded in 1968 by people from the province of Matanzas.
I don’t think you’ll find malanga soup with such refined taste anywhere else. I had the grilled fish, and my companion enjoyed vaca frita after his salad. And how can a Cuban meal be complete without Caviar Cubano—frijoles negros, the black beans?
I closed my eyes while sipping the black bean soup and could feel the breeze from the Malecón (my apartment was near the Malecón).
The dessert took us both by surprise. I had Cuban natilla, reminiscent of crema catalana or crème brûlée—every morsel was delicious. My companion had arroz con leche, a melt-in-the-mouth kind of delight.
My stomach was satisfied, my mind coated in the warm nostalgia of my recent life in Havana, and I felt spiritually connected to the rich history of that island just south of here.
You will always be in my heart.
EL PRIMER RESTAURANTE CUBANO EN MIAMI, CON EL ALMA DE LA HABANA DE LOS AÑOS 60
Soy australiano, pero visitante frecuente tanto de Miami como de La Habana, involucrado en ambos lugares como Profesor de Medicina y Docente de Antropología.
Salí de La Habana en 2023, y hoy fue la primera vez que pude saborear realmente el tipo de cocina cubana a la que me había acostumbrado en La Habana—con un nivel de elegancia y sofisticación superior al de la mayoría de los restaurantes cubano-americanos en Miami. Me transporté a aquellas muchas cenas con largas conversaciones en los salones de La Habana, y disfruté profundamente la nostalgia que evocaba la cocina de Cuba en los años 60.
Esta querida tradición culinaria se mantiene viva en La Rosa Restaurant, fundado en 1968 por personas de la provincia de Matanzas.
No creo que se pueda encontrar una sopa de malanga con un sabor tan refinado en ningún otro lugar. Pedí el pescado a la parrilla, y mi acompañante disfrutó de una vaca frita después de su ensalada. ¿Y cómo puede estar completa una comida cubana sin el Caviar Cubano—los frijoles negros?
Cerré los ojos mientras tomaba la sopa de frijoles negros y pude sentir la brisa del Malecón (mi apartamento estaba cerca del Malecón).
El postre nos sorprendió a ambos. Pedí una natilla cubana, parecida a la crema catalana o a la crème brûlée—cada bocado fue delicioso. Mi acompañante pidió arroz con leche, un deleite que se derretía en la boca.
Mi estómago quedó satisfecho, mi mente envuelta en la cálida nostalgia de mi vida reciente en La Habana, y me sentí espiritualmente conectado con la rica historia de esa isla justo al sur de aquí.
Siempre estarás en mi corazón.
